Cuatro ejercicios respiratorios

Dice el Hatha Yoga Pradipika, texto clásico del Yoga

“Mientras hay respiración en el cuerpo, hay vida. Cuando desaparece la respiración, también desaparece la vida. Regula, pues, la respiración”. (HYP 2.3.)

Padmasana – Postura de loto

La práctica de asana fortalece el sistema nervioso, y la práctica de savasana (relajación) calma los nervios agitados. Si los nervios se vienen abajo, también la mente se viene abajo. Si los nervios están tensos, también la mente lo está. Al menos que la mente se halle relajada, receptiva y acallada, no puede practicarse pranayama.

B.K.S. Iyengar. Luz en el pranayama.

Teniendo en cuenta este principio fundamental: La preparación del cuerpo previamente al trabajo respiratorio, te proponemos estos cuatro ejercicios o llamados en yoga, pranayamas, para incrementar pranavahasrotas o el canal de prana, la energía vital.

1. Prana Dharana o Toma de consciencia de la respiración.

Consiste en tomar consciencia de cómo respiramos.

Técnica: A partir de observar el aire que entra y sale por las fosas nasales, fijar un ritmo.

Este ritmo consiste en que la exhalación será el doble que la inhalación. Por ejemplo, si la inhalación la realizas contando hasta dos, la exhalación será contando hasta cuatro.

Intenta mantener el ritmo respiratorio con el que te sientas cómodo y aplícalo a las respiraciones que te contaremos a continuación.

Efectos: Conocimiento de las partes que intervienen en la respiración, observación del propio ritmo respiratorio.

Precauciones: Detener la práctica ante cualquier tipo de incomodidad o malestar.

2. Anuloma Viloma (o también conocido como Nadi sodhana).

Es la práctica respiratoria se realiza alternando las narinas al inhalar y exhalar.

Técnica: Manteniendo doblados el índice y el mayor, o practicando nasagra mudra en el que el índice y el mayor se ubican en el entrecejo, el pulgar tapa la narina derecha (surya, el sol) y el anular y el meñique la izquierda (la luna).

Luego de la inhalación tapa las dos narinas con el pulgar, el meñique y el anular, sin utilizar el índice ni el dedo del medio, mientras se retiene la respiración.

Luego vuelve a inhalar llenado el tórax a través del sol y exhala a través de la narina izquierda.

Inhalando a través de la fosa por la que se exhaló, habiendo retenido la respiración, exhalar por la otra fosa lentamente.

Efectos: Se trata de una práctica de purificación o limpieza de las fosas nasales. Aporta claridad y relajación mental.

3. Surya Bedhana

Técnica: Haz una inspiración profunda por orificio nasal derecho y exhalación profunda por orificio nasal izquierdo.

Repetir diez veces.

Efectos: Aumenta el calor corporal como la potencia digestiva. Calma y refuerza los nervios. Limpia senos craneales. Es bueno para las personas que sufren de presión baja.

4. Shitali o respiración refrescante.

Tal y como ya lo hemos explicado aquí, este pranayama refrescante, es apto para Pitta dosha. Pitta es el único dosha caliente. Esta respiración sirve para contrarrestar los efectos del calor,refresca el cuerpo y de ahí su nombre.

Técnica: En una postura sedente cómoda, manteniendo la espalda erguida y firme, la cabeza horizontal, haz un rulo con la lengua, es posible que genéticamente a muchas personas no les salga este gesto y tengan que poner los labios en forma de O, dejando un pequeño orificio por donde entrará el aire al inhalar. Tras la inhalación completa por la boca, retrae la lengua y ciérrala.

Baja la cabeza desde la nuca hacia el tronco.

Exhala lentamente por la nariz.

Levanta la cabeza y repite este procedimiento unas 10 veces.

Efectos de la práctica: Refresca el cuerpo, alivia ojos y oídos. Resulta beneficioso en casos de fiebre leve y trastornos biliares. Activa el hígado y el bazo. Mejora la digestión y alivia la sed.

Precauciones: No está indicada para aquellas personas que sufran problemas cardíacos.