Sirshasana, darle una vuelta a la vida

Vamos a ver cómo es, el Reino del RevésMaría Elena Walsh

shirsana

Dar vuelta todo. Quedar de “pies a cabeza”. En la postura de yoga, parado sobre la cabeza o, como se la conoce en sánscrito, Sirshasana -aquello que estaba enraizado en la Tierra, como hemos visto en la postura de la montaña o Tadasana -se transforma en un enraizamiento en el cielo, en el aire.

En el poner todo “patas para arriba” todo lo vemos al revés. Esto, además de aportar claridad mental al poder cambiar el punto de vista y, además, a nivel fisiológico, el torrente sanguíneo, fluye hacia la cabeza, trae grandes cantidades de oxígeno y nos puede hacer “pensar mejor”. Cuando la cabeza está en la tierra, es imposible “estar en las nubes”. Los pies, cuando se orientan al cielo, se nutren más de lo espiritual que de lo intelectual. Al decir de Swami Sivananda Radha:Estar enraizado en el cielo significa recibir nutrición de lo Divino”.

 

ˆ
ˆ

Hacer el asana de sostenerse sobre la cabeza es una invitación a profundizar las dimensiones desconocidas del Ser. Es entrar en nosotros mismos y explorar aquellos lugares en los que cotidianamente no reparamos. Al tratarse de un giro total del cuerpo, todo adquiere otra visión. Con la cabeza en los pies, uno debe hacer frente a los aspectos más bajos de la psique para los que muchas veces no encontramos ni el tiempo ni el lugar. En Occidente, situamos la conciencia en la cabeza, pero nos hemos desconectado de nuestras raíces espirituales. Esta postura exige un cierto sacrificio, pues estando en sirshansana, no podemos ir a ningún lado. Nos obliga a quedarnos quietos y estar presentes. El equilibrio y la fuerza en la práctica de este asana  hace que nos demos cuenta de que el peso viene de nuestro propio cuerpo y las cargas en nuestra vida son nuestras. Ver todo “al revés” nos puede dar otra visión de las cosas, totalmente opuesta a la que teníamos. Ser nuestro propio oponente nos libera de oponentes externos. Se trata de una de las posturas más importantes y también más difícil en la práctica del yoga, pues requiere mucho esfuerzo, tanto interior como exterior. Si quieres experimentar esta postura en tu cuerpo y tu mente, te invito a leer el artículo sobre su realización en http://3vedicas.es/yoga/shirsasana-tocando-el-cielo,  siempre teniendo en cuenta las precauciones y contando con la supervisión de un profesional en el tema.

Cuando bajas tu cabeza a la esterilla, no hay dualidad. Pero en el momento que levantas tus pies del suelo, experimentas la identidad de `Yo´; quita esto y retén la unidad, el darse cuenta de todo que debe permanecer a lo largo de la postura”. B.K.S. Iyengar